(JOVEN MÚSICO Y COMPOSITOR)

Benito Ballesteros López de las Hazas nació en el año 1917 en la villa  de Ajofrín siendo el segundo de tres hermanos, Concepción, Benito y Jesús, formaban una familia junto a sus padres Anacleto y María. Benito pasó en la villa su niñez  hasta que sus padres se trasladaron a Ciudad Real capital para regentar una carnicería.

El joven Benito desde muy pequeño revelaba sendas aptitudes para la música lo que le llevó a matricularse en el Conservatorio de Música de Ciudad Real. Durante su paso obtuvo destacados éxitos en las asignaturas conducentes a la carrera musical pues ya tocaba el saxofón y el piano.

En su devenir, Benito accedía al conservatorio en bicicleta cruzando a diario las elevadas vías del tren. Un desafortunado incidente en las vías con la bicicleta hizo que se golpeara fuertemente en un testículo y al no hacérselo ver tuvo por consecuencia una dolencia permanente que le determinaría su muerte.

Benito Ballesteros aunque de corta edad era un notable músico con un brillante porvenir por lo que se matriculó a posteriori en el Conservatorio Nacional de Madrid. En este conservatorio aprobó solfeo, armonía y varios cursos de piano, en cuatro años, también aprobó diecisiete asignaturas con un buen número de sobresalientes y para entonces se preparaba para las oposiciones a un premio extraordinario.

En 1933 se presentó al concurso de pasodobles celebrado en el Hotel Nacional de Madrid y fue galardonado con el segundo premio por la composición del pasodoble que llevaba por nombre «Viva Ajofrín».

En el casino de Artistas  y en el Teatro de Rojas de Toledo se interpretó dicha composición asistiendo a su interpretación el también ajofrinero y maestro D. Jacinto Guerrero Torres.

Sus visitas a Ajofrín se centraban principalmente en vísperas a los días de la Feria Grande, fechas en las que se alojaba en el Convento de la Orden de las Dominicas Descalzas con  el consentimiento de su tía “la monjera”, hermana de su padre Anacleto, encargada del convento.

Benito Ballesteros con tan solo 17 años de edad ya había escrito varias composiciones, la última de ellas fue el «Himno a Ntra. Sra. Virgen de Gracia» dedicado a la Virgen en honor a la celebración de sus fiestas centenarias. En esta obra el joven músico había hecho alarde de inspiración nada común y de aventajado conocimiento de la técnica musical.

Según testimonio, hubo una carta de Benito Ballesteros destinada a su madre con fecha del verano de 1934 en la que decía “ Estoy con Fernando, la herida va bien, iré para la Feria y estrenaremos el himno a la Virgen de Gracia”.

Y fue durante esas vísperas en las que Benito se encontraba ensayando el himno que compuso a Ntra. Sra. Virgen de Gracia cuando se puso muy enfermo de su dolencia y en días posteriores murió en Ajofrín a los 17 años de edad en el Convento de las Dominicas Descalzas.

Este día fue el 5 de septiembre de 1934, recién acabada la Feria Grande de Ajofrín, por lo que desde el Arzobispado de Toledo se le concedieron las  indulgencias en la forma acostumbrada acudiendo para entonces la banda de música de Toledo.

Gracias a los testimonios procedentes de familiares directos como el de D. Jesús Guerrero, sobrino del joven compositor  y de D. Demetrio Ballesteros, primo segundo de éste último, ha sido posible recuperar la información tanto de forma oral como a través de documentos escritos.

El «Himno a Ntra. Sra. Virgen de Gracia» recoge la letra de Ricardo G. Salavert siendo la música del joven compositor D. Benito Ballestero.

Benito Ballesteros también puso música a los «Gozos a Ntra. Sra Virgen de Gracia» siendo para la ocasión la letra del Marqués de Lozoya. 

Ambas composiciones musicales se encuentran en el Real Conservatorio de Música de Madrid y en la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE)

Su compañero y amigo D. Ricardo G. Salavert también le dedicó un poema por su muerte recordando así al maestro D. Benito Ballesteros López de las Hazas, denominándolo IN MEMORIAM.