En el siglo XVI era conocida con el nombre de San Sebastián, posteriormente con el de Nuestra Señora de la Angustias y a partir de la segunda mitad del siglo XVIII y hasta nuestros días, con el de Jesús de Nazareno, aunque entre la población se conoce como Ermita del Cristo.
Tiene una sola nave con sacristía anterior a la cabecera, estando formado el presbiterio por un arco apuntado de gran grosor.
La cabecera es de planta cuadrada y sus dimensiones son mayores que el resto de la ermita, en el frente de ésta se encuentra una hornacina, con el hueco a ambos lados, donde hay una imagen de Jesús Nazareno.
La cubierta está formada por un artesonado simple con tirantes y el solado es de cemento con un escalón.





