Desde el Ayuntamiento de Ajofrín, y con la colaboración de la Fundación CBD-Hábitat, que asesora técnicamente la iniciativa, y de la Consejería de Desarrollo Sostenible de la Junta de Comunidades de Castilla – La Mancha, a través del CERI (Centro de Estudios de Rapaces Ibéricas), se ha puesto en marcha un proyecto destinado a recuperar la población de cernícalo primilla de la localidad. Este proyecto se enmarca en la estrategia de fomento de la Biodiversidad promovida desde el Ayuntamiento, y en los Objetivos de Desarrollo Sostenible impulsados por Naciones Unidas.
El cernícalo primilla (Falco naumanni) es un pequeño “halcón” migratorio de unos 200 g de peso. Está catalogado como especie Vulnerable y ha sufrido una gran disminución de sus poblaciones en Europa en los últimos 40 años. Se alimenta esencialmente de insectos y pequeños roedores por lo que es un ave muy beneficiosa para la agricultura como controlador de plagas. Anida principalmente en edificaciones rurales y monumentos, aprovechando oquedades existentes en ellos.
Sus principales amenazas son la destrucción de sus lugares de cría (edificaciones) por rehabilitaciones inadecuadas o demoliciones, el uso incontrolado de pesticidas que reduce su alimento y los intoxica y los cambios en el hábitat (plantaciones intensivas, destrucción de linderos y pastizales). Esto ha supuesto la desaparición de la especie en la mayoría de los pueblos en apenas 30-40 años, como ha sucedido en Ajofrín, cuando en épocas pasadas era una especie muy común en la localidad y en toda la región.
Los ajofrineros más mayores recuerdan y cuentan que, cuando eran niños era habitual recoger pollitos de cernícalo primilla que caían de los nidos, que eran alimentados por ellos y liberados una vez que emplumaban por completo y emprendían el vuelo. En ocasiones, algunos de estos cernícalos, incluso después de haber volado, volvían durante días para seguir siendo alimentados, hasta que por fin se independizaban. La recuperación de la población de cernícalo primilla en Ajofrín, pretende también ser un homenaje a estos mayores, que tuvieron a los primillas como vecinos hace ya varias décadas, y recuperar esta relación para las nuevas generaciones.
La reintroducción de esta especie en Ajofrín se realiza mediante la técnica de “crianza campestre” o “hacking”, que consiste en la introducción de pollos a mitad de crecimiento en nidales adecuados en los que se aporta alimento durante unas 3-4 semanas hasta que sean capaces de volar y alimentarse por sí mismos. Una vez vuelan, y tras migrar y pasar el invierno en África, atravesando incluso el desierto del Sahara, se espera que algunos puedan retornar la próxima primavera a la zona donde se “liberaron” y formen en la misma una nueva población reproductora.
Los primeros pollos se introdujeron en los nidales de liberación el 24 de junio, y alguno ya está haciendo sus primeros vuelos. El martes 7 de julio será liberada la última tanda de pollitos, que han alcanzado la edad adecuada en el CERI, y que se unirán a los anteriores, algunos de los cuales ya realizan sus primeros vuelos en la zona.
La distribución de nidales artificiales entre vecinos del pueblo que quieran colocarlos en sus casas, será la siguiente iniciativa propuesta para la recuperación de la especie en Ajofrín, contribuyendo a la participación e implicación directa de los ciudadanos en el Proyecto.