PROXIMO SABADO 26 DE FEBRERO
CENTRO DE INTERPRETACION JACINTO GUERRERO
HORARIO DE 11 A 13 HORAS
Del esparto nació una actividad artesanal que sirvió de sustento a muchas familias de Ajofrín. En el siglo XIX, el municipio tiene un fuerte renacer gracias a la industria textil del esparto y la lana, llegando a tener su máxima población en tal momento. Esta industria fue descendiendo en la segunda mitad del siglo XX.
El esparto es una hierba gramínea, vivaz, de hasta 1 metro, cespitosa, perenne. Sus hojas son persistentes, radicales, tan arrolladas sobre sí y a lo largo que aparecen como filiformes, duras, muy tenaces, lampiñas y de unos 40 a 60 cm.
Posee una panoja floja, amarillenta y ramificada. Crece en terrenos incultos, áridos y pedregosos del centro y sur de la Península Ibérica y el norte de África.
Los romanos conocían ya esta especie vegetal y la valoraban por su alta resistencia y perdurabilidad.
A gran parte de las personas mayores que resisten el paso del tiempo quizás les evoque el esparto jornadas de esfuerzos impuestos por las necesidades y rigores de antaño; también, seguro, llegarán recuerdos de calor entrañable. Como esas noches en que los críos debían picar –a diario- sus dos manojos de esparto. El padre necesitaba tener siempre disponible esparto “picao” para tejer las esparteñas pues el trasiego de las labores en el campo obligaba a reponerlas cada mes.
Al calor de la lumbre se iban tejiendo las alfombras que atenuaban el frío y aportaban cierta calidez en el suelo. En pleno receso agrícola, largas tardes-noches invernales permitían urdir los capazos que, llevando las semillas al ir, recogían los frutos al volver. Salían, así mismo, de entre las manos artesanas, los tizneros y baleos que acogían las migas calientes en días lluviosos. Se entretejían las barjas que guardaban el tesoro del almuerzo y la comida para reponer energías en medio del intenso trabajo de la jornada.
Sí, sin duda ya entonces era un arte oculto, escondido tras el quehacer intenso y rudimentario de cada jornada hasta la puesta del sol. Quehacer que se iba tejiendo con el silencio, con la penumbra vespertina del candil, con el sacrificio cotidiano y con la escasez de facilidades que formaban su urdimbre
Con el esparto se realizan multitud de artículos, además de los ya citados: sogas, alpargatas, estropajos, para armar escayolas… La moderna cultura del plástico acabó prácticamente con las labores típicas hechas de esparto.
En el taller del próximo sábado día 26 de febrero recuperaremos una de las tradiciones más arraigadas de nuestro municipio. Miembros de la Asociación de Mayores “La Picota”, harán una demostración de los objetos más comunes de la tradición espartera, no pierdas la oportunidad de participar en este taller e inscríbete, plazas limitadas.
INSCRIPCIONES:
Email: turismo@ajofrin.es
Teléfono 648 87 86 33
